18/4/13

En busca de la felicidad.

Hoy vuelvo a sentir que la melancolía se apodera se mi, tenía mucho tiempo que no me sentía así. No es que me sienta poco productivo, no es que me sienta sin ganas de hacer algo, sin energía, solamente me siento solo, triste, sin alguna razón que me haga feliz. Tampoco es que no tenga nada, solo tengo todo, una pareja, una familia que me apoya, estoy cumpliendo mi sueño profesionalmente, aprendiendo, explorando, vivo en una nueva ciudad llena de posibilidades, y millones de personas, aun así me siento solo. Siento que mis expectativas de finales felices se han terminado y ahora solo me quedo yo. Una serie de eventos desafortunados me han regresado a este humor que ya no recordaba, que antes amaba pero al que ahora no estoy acostumbrado. Las condiciones eran otras en ese entonces, atrapado en una carrera que me limitaba a cumplir tratando de evitar cuestionarme el por qué estaba allí, con relaciones inestables, pero entonces ¿Por qué me siento igual? Quizá no nací para ser feliz, quizá mi temperamento melancólico y depresivo no me lo permita, o quizá esta es mi forma de ser feliz, la soledad, la melancolía, la nostalgia. Entre los eventos desafortunados me tocó encontrar la película en busca de la felicidad en la T.V., un hombre luchando, sin esperanza, cayendo cada vez mas profundo, tratando de poner su mejor cara para alguien que ama pero olvidando hacerlo por momentos. No pude evitar sentirme identificado. Sentí la necesidad de salirme de la casa, de abandonar la comodidad de mi cama, de irme a dormir a un parque, pero no pude hacerlo. Terminé durmiendo en el suelo de la planta baja de mi departamento, tratando de sentir el frío, de entrar en esa paranoia de insectos que despiertan para caminar a tu alrededor, de ruidos desconocidos que tratas de interpretar desde tu experiencia, con un brazo bajo la cabeza, con u a mano tratando de cubrir mis pies descalzos, con la cadera sintiendo la rigidez del techo de alguien mas, con un nudo en la garganta, con la necesidad de desaparecer al menos por las dos horas que duró mi sueño, con una botella que no me atreví a abrir.

25/12/11

El día que conocí a Cortazar

Ese día había salido a conocer un nuevo café, el café de el hermano de un amigo que había conocido en mis cursos de fotografía. En ese momento acababa de cursar, a demás, mi primer nivel de francés, y esta combinación me había acercado al arte a la vida bohemia, por lo que estaba en búsqueda de un lugar amable para leer, solo silencioso, con un buen café, tal vez una terraza, tal vez algún sitio antiguo.
Al llegar a este lugar se veía acogedor y frío a la vez. Era una casa antigua, con dibujos sobre las paredes blancas y unas cuentas mesas. Tenía a demás, salas con sillones, cojines, y estanterías de libros, esto último marco mi día. Al ver los libros me dí cuenta que había olvidado la literatura, me había concentrado en leer divulgación científica, textos médicos, libros de fotografía, y dejado a un lado las grandes historias que esta me podía aportar. De pronto dentro de mí surgió una necesidad de leer, de comprar un libro, ojearlo, olerlo, devorarlo; pero desgraciadamente no llevaba dinero conmigo, así que tomé rápido mi café americano, degusté mi crepa y tomé mi bicicleta para ir por mis ahorros. Llegué a mi casa, tomé los $150 que había podido ahorrar y me dirigí a la nueva librería, esa que se enorgullecía de ser la más grande y surtida de Aguascalientes, para poder ver libros.
Dicen que no se debe juzgar a un libro por su portada, pero en esta ocasión no me quedaba de otra. Llegué a la librería sin saber que comprar, mi primer instinto fue acercarme a los clásicos, tantos títulos y autores conocidos, tantas historias que aun no había leído o que ya no recordaba... pero no, esta vez quería arriesgarme, probar algo nuevo, sentir esa adrenalina que también te pueden desatar los libros, y pensando en mi presupuesto me acerque al estante de punto de lectura. ¿Saramago? ¿Vargas Llosa? ¿Xavier Velásco? no... demasiado seguro. Navegaba en un mar de libros, colores, portadas, contraportadas, reseñas, apologías, cuando de pronto un color llamo mi atención, morado, rosa, fucsia, aun no lo puedo identificar. Me acerque y en la portada vi una imagen descompuesta en varias imágenes. Parecía que alguien había tomado una foto de la torre Eiffel la había vuelto de un color rosa en distintas tonalidades, la había recortado y pegado, no de forma exacta, en la portada del libro. El contacto ya estaba establecido, el siguiente paso era la contraportada. "... La obra transcurre en Londres, París... los personajes en una misma secuencia pasan del diálogo al monólogo..." un libro sobre artistas, un libro sobre París, temas que había estado buscando sin éxito en libros y películas, ahora solo faltaba la ultima prueba, así que tomé el libro y caminé hasta el verificador de precios. 62/Modelo para armar. Julio Cor $122. No quedaba nada más que pensar, me dirigí al mostrador, pague el libro, desencadené mi bici y comencé a pedalear saboreándome el libro. Llegué a mi casa, me preparé un expreso, mientras tanto comencé a abrir, hojear, o tal vez ojear y oler el libro. Subí a mi habitación y por días estuve atrapado en la lectura. Dejé de salir a reuniones, de estudiar, cualquier otra actividad quedó relegada y solo me enfoqué en la lectura.
Me pareció un autor osado, cambiaba de primer a tercer persona el narrador, cambiaba de tiempo, espacio, idioma, sin importarle que el lector no hablara italiano o francés, un escritor que en verdad escribe por hacer arte y no best sellers, mostrándonos su punto de vista obre la literatura, llevándola al límite, experimentando, explorando, exasperando, expatriando... El libro me agradó bastante, por meses solo hablaba de él, mi hermano me comentó la historia del escritor y me presto Rayuela, libro de dónde se desprendía 62/modelo para armar, mi profesor de fotografía ya me había puesto textos breves de él durante el curso, mis amigos lo querían conocer, y yo solo pensaba en comprar su siguiente libro. Hoy recibo "Papeles inesperados" como regalo de navidad, y no puedo mas que saborearme como la primera vez aguardando la lectura, esta vez aun con más interés y conocimiento, deseando volver a ese estilo literario de Cortázar y preguntándome que nuevas sorpresas me traerá este libro lleno de críticas, cronopios, poemas, y otros textos inéditos y poco comunes en el autor.

26/7/09

Cumpleaños

Ayer fue mi cumpleaños, un día para.. ¿festejar?

Para mi nunca ha sido así. De niño me estresaba el que nadie fuera a mis fiestas organizadas por mis padres. Ahora que he crecido es un día en el que me siento más viejo, con menos vida, más mediocre, y con  un terrible miedo a no estar con las personas que me importan, o la persona que me importa, según sea la época. Durante el transcurso de mi infancia a mi edad actual, siempre temí organizar fiestas y sentirme rechazado. Un día eso cambió, conocí a una persona, me organizó una fiesta sorpresa y fue un gran día. El siguiente año fue igual de bueno, y el siguiente. El 4° año recibí una gran sorpresa, y fue el mejor cumpleaños de mi vida. Un año después mi cumpleaños se redujo a decente. Este año volvió a ser un desastre. No pude estar con la gente que me importa, y con otra solo lo hice un rato insuficiente. Es lo malo de esperar cosas de la gente. Añoro esos años pasados, añoro esos cumpleaños en los que no había tanta gente, y sin embargo me sentía menos solo. Creo que me retiraré de fiestas de cumpleaños, nunca me agradó este día, y nunca he sabido que hay que festejar.

7/7/09

Parábola del Buen Postor

‘Soy oveja, ya sé, mi destino es vivir entre el rebaño. Pero eso sí: primero negra que mestiza… Soy la vergüenza del rebaño, y en eso estamos más que correspondidos. Por mí, ni los conozco. Soy el cordero que le saca lo cerdo al buen pastor, pero a mi también lo buen pastor al cerdo… las ovejas negritas somos menos ingenuas. Llevamos más camino recorrido… nos cambiamos el nombre, le apostamos a no se cuantos números y jugamos en todas las mesas que podemos. Y eso es lo que no te perdonan las ovejas mestizas, que cambies de rebaño, que te vayas con tu lana a otro corral. Que dejes en la puerta de la iglesia al buen pastor para irte a la ruleta con el mejor postor.’

De: “Diablo guardián”

Xavier Velasco

House-MD-Hugh-Laurie-Dr.-Gregory-House-1481

4/7/09

Empieza

Hoy tenia ganas de escribir, pero no mucha inspiración. Hoy empiezo este blog aunque tal vez nadia lo lea... no importa, escribo para mi. Cuando la inspiración y la estupidez se juntan... pero yo no tengo la primera, y espero no tener la segunda... me compré un libro nuevo de poseía, y espero pronto compartir alguno, me compré algún disco nuevo de tango, y espero pronto compartir alguna pieza. No tengo mucho que decir, siento que el síndrome del quemado se apodera de mí ( a esas traducciones al español...) Soy un psudofilosofo, psudointelectual, víctima de los experimentos de mis padres que me inscribieron a una "disciplina" nueva cada años, y que me han hecho un complejo de todo y de nada en un mundo donde la superespecialización predomina.

24/4/09

10/4/09

Te extraño cada segundo de soledad…